La primera edición del Knotfest realizada en la Ciudad de México pudo haberse llenado de gloria, este 30 de noviembre pintaba para ser épico, pero errores de logística, organización, infraestructura y falta de sentido común, marcaron la historia de un festival que apuntaba muy alto y terminó en un abismo.
El día pintaba bien, a pesar de que las puertas seguían cerradas a medio día y bandas como Kaizan tuvieron que abrir su respectivo escenario frente a 20 personas. Gente que llegó alrededor de las 12:30, tuvo que esperar más de dos horas para poder entrar al Parque Deportivo Oceanía.
En los accesos, los integrantes del staff tenían problemas con una tablet con la que verificaban la autenticidad de los tickets, que por momentos se trababa y hacía más lento el ingreso. Ya sorteando esto, seguía una pronta y nada exhaustiva revisión de seguridad.
Sin embargo el show se desarrollaba conforme a lo planeado, a pesar de las largas filas para cargar dinero a la pulsera que identificaba el tipo de boleto con el que entraste al festival, así como en los puestos de cerveza, si querías una tardabas como 20 minutos en conseguirla.
Pese a esto, las bandas sacaban a flote el evento…
Grupos como Papa Roach, seguido de Bullet For My Valentine revivían la juventud de varios chavorrucos, mientras que Behemoth demostraba todo su poderío o Godsmack -quienes junto a Evanescence y Slipknot experimentaban su primera vez en la Ciudad de Mexico-, dieron un show que dejó a sus fans pidiendo el pronto regreso de un Sully Erna que quedó maravillado con sus fans mexicanos.
Pero, mientras el resto de escenarios se desarrollaban en tiempo y forma con sus presentaciones, el principal fue el lugar donde todo se fue al carajo.
Un retraso de más de tres horas…
Mientras las Cherry Bombs, comandadas por Alicia Dove, esposa de Corey Taylor, realizaban su performance en el Knotpain Stage, de pronto la zona Preferente comenzó a llenarse de más gente, lo que parecía lógico pues las dos bandas principales estaban por concluir el día.
Un chico, que se abría paso entre el público, comenzó a decir que los que se encontraban en la zona General, habían comenzado a saltar la reja hacia la Preferente, más cerca del escenario.
Las Cherry Bombs abandonaron la tarima en punto de las 21:10, hora en la que supuestamente Evanescence debía iniciar su show. Su staff armó rápido y probó audio en minutos, sin embargo, se dieron las 22:10, hora en la que deberían haber terminado y, la banda no salía.
Un minuto antes de eso, en su cuenta de Facebook, Amy Lee y compañía compartieron una foto en la que señalaban que seguían esperando poder entrar al escenario, luego de que “repararan la barricada”, lo que confirmaba el portazo de General a Preferente.
Algunos ya molestos, decidieron ir a ver lo que alcanzaran de Godsmack, 311 y Carcass.
En el acceso a Preferente, si bien no se apreciaba alguna brecha, sí se veía a la poca gente de seguridad tensa, mientras vigilaban a varios con ganas de avanzar más.
Ya pasaban de las 23:00 horas, Slipknot debería de abrir las hostilidades a esa hora, sin embargo el Knotpain Stage seguía transmitiendo una y otra vez a Queens of the Stone Age y a Tool en el sonido local, mientras la tarima lucía desierta.
En esos momentos, el acceso a Preferente estaba totalmente diezmado, la gente de seguridad ya no lo resguardaba y las rejas que estaban ahí habían desaparecido. Mientras la venta de alcohol seguía, ya cualquiera iba y venía de la zona Preferente, lo que en un principio originó el caos que detuvo el festival.
Cuando todo se va al carajo…
Mientras la gente no paraba de llegar al escenario principal, así como varios que desde un puente vehicular buscaban ver gratis, un sujeto comenzó a pedir que la gente que se encontraba en la zona General, se hicieran hacia atrás para así reparar la reja y continuar con el evento. La respuesta fue una gran rechifla, acompañada de mentadas de madre.
Los minutos seguían y ya varios molestos, comenzaron a abandonar el Parque Deportivo Oceanía, recriminando a los organizadores que, por segundo año consecutivo, su festival de Metal no lograba lo esperado.
Fue hasta la 1:25, más de cuatro horas después, cuando Live Talent, empresa organizadora del festival, hizo oficial la cancelación de las presentaciones de Slipknot y Evanescence, muchos a esa hora ya buscaban un taxi o en el mejor de los casos, ya estaban en sus casas.
La polémica productora, señaló que si la gente abandonaba ordenadamente el lugar, Slipknot tocaría este domingo, para el complemento del Knotfest Meets Force Fest
Por su parte, Slipknot a las 4:00 de la madrugada, recalcó que con el objetivo de no arriesgar la seguridad de sus fans y las demás bandas, decidieron cancelar su presentación, si hubiesen arreglado la barricada, definitivamente habrían salido al escenario.
- Prometieron compensar a sus seguidores mexicanos lo más pronto posible.
Antes de esto, a las 2:07, Evanescence lamentaba lo ocurrido y también prometía repararlo de alguna manera.
Lo que tal vez ellos no previeron, es que en esos momentos, la gente que aun seguía en el lugar, decidieron subir al escenario, al que antes le arrojaron vasos encendidos y tierra, para robar el equipo de la banda y después quemarlo, en medio de la pista del lugar.
También incendiaron más objetos del Parque Deportivo Oceanía…
Pese al lamentable hecho con el que cerró el primer día de Knotfest Meets Force Fest, Live Talent confirmó que el segundo día del Force Fest se lleve a cabo aunque Phil Anselmo recién canceló su participación.
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