
The Dark Side of the Moon, el mítico álbum conceptual de Pink Floyd cumple este 1 de marzo 48 años desde su lanzamiento en 1973, además de haberse posicionado en los primeros lugares de las listas de popularidad y haber vendido más de 50 millones de copias alrededor del mundo, no es un secreto que este disco es mágico.
Además de influenciar a distintos artistas y personas, el octavo disco de la banda que en ese tiempo estaba conformada por David Gilmour, Nick Mason, Richard Wright y Roger Waters, está rodeado de mitos y leyendas que lo conectan con distintas interpretaciones, incluso algunas películas y su extraña “sincronización” entre las imágenes y las canciones de uno de los trabajos discográficos más reconocidos en la historia.
El antecedente, The Dark Side of the Rainbow…
El caso más sonado y conocido es el de su conexión con The Wizard of OZ, musical estrenado en 1939 bajo la dirección de Victor Fleming y protagonizado por Judy Garland.
The Dark Side of the Rainbow, es el título que algunos fans from hell dieron a este fenómeno que asegura que el clásico filme empata y sincroniza con las canciones de The Dark Side of the Moon.
Mucho se ha especulado, si fue hecho a propósito o es una mera coincidencia, sin embargo experimentarlo resulta en una experiencia que tal vez, todo seguidor de Pink Floyd y del Cine, debe de vivir por lo menos alguna vez.
- El título de esta “versión de la cinta” proviene del tema principal del musical, Somewhere over the Rainbow.
The Dark Side of Alice o The Dark Side of Wonderland…
Esta no es la única película con la que supuestamente, The Dark Side of the Moon reemplaza el score original, ya que la versión animada de Alice in Wonderland, estrenada en 1951, también se transforma en una película completamente diferente si el álbum suena de fondo.
Conocida por algunos sectores como The Dark Side of Alice o The Dark Side of Wonderland, este clásico de la casa de Mickey puede causar una serie de sensaciones equiparables a cuando se escucha el disco por primera vez o bien, cuando se vuelve el soundtrack de algún eclipse lunar.
Por lo menos eso fue lo que experimentó su servibar, una mezcla de euforia y placer entre la sonrisa del Cheshire Cat mientras un susurro dice: the lunatic is on the grass; o el encuentro con la Oruga, aún más fumado.
La experiencia arranca desde que Alice comienza a seguir al Conejo Blanco luego de las risas de Speak to Me y Breathe nos atrapa al mismo tiempo a todos a través del hoyo en el que cae la protagonista. «Run, rabbit run…«.
Las risas al final de la función, luego de ver a Alice y al resto de los personajes correr por el Autoncinema ubicado en ese entonces en las afueras de la Ciudad de México, fue la cereza de la noche que su servibar y compañía, experimentaron The Dark Side of Alice…
- The Dark Side of the Moon fue lanzado el 1 de marzo de 1973 y días después, el 16 del mismo mes en Reino Unido.