
Por fin se estrenó la cinta Cruella a través de la plataforma de Disney+ y en salas de cine, probablemente con menos impacto de lo esperado, entre muchas cosas por temas de pandemia, pero, ¿esta cinta le habrá hecho justicia al personaje de los años 60 y a la interpretación de la gran Glenn Close?, acá te contamos.
La cinta es dirigida por Craig Gillespie y protagonizada por Emma Stone, en el papel de Estella Miller/Cruella de Vil y por la legendaria Emma Thompson, como la Baronesa von Hellman, las cuales no lograron el resultado esperado.
Con Thompson, vimos a una baronesa que quedó lejos de ser la desalmada y trastornada mujer que la trama nos daba indicios. Por momentos fueron inevitables las comparaciones con El Diablo Viste a la Moda de David Frankel.
Por otro lado, Emma Stone dio la impresión de esforzarse demasiado para lograr el tono sombrío y vengativo que requería el personaje, quedando a deber ese momento en el que pasa de ser «una simple ladrona» a una de las villanas más emblemáticas del universo de Disney.
El talento de Stone resalta como siempre; sin embargo, en momentos es opacada por el soundtrack y por el diseño de vestuario, que si bien complementan de manera perfecta a Emma, no logran compaginar con el resto de la historia.

Los grandes ganadores de la cinta
El diseño de personajes, así como el de vestuario, fueron los grandes ganadores de la cinta que, verdaderamente se convirtió en un espectáculo visual de moda y luces.
Los 47 looks, creados por la modista Jenny Beavan, lograron que la cinta estuviera plagada de maravillas visuales, que incluso acapararon toda la trama de la película, que en algunos momentos perdía por completo el rumbo.
El soundtrack de Cruella es una recopilación de éxitos que ya ha quedado en el registro de los mejores del cine, con temas como el principal de la cinta Call me Cruella, de Florence and the Machine; Feeling Good, de Nina Simone, One Way Or Another, de Blondie; entre muchas otras canciones.

¿Cruella es una mala película?
No. Sin embargo, nos hubiera gustado ver más el trasfondo de ese sentimiento de venganza que Estella Miller comienza a crear tras lo sucedido con su mamá, mismo que en la cinta lo plasmaron con humor que no llegó a conectar con los espectadores, debido también a que los secuaces de Cruella, Horacio y Jasper (Gaspar), fueron más vistos como el alivio cómico de la cinta que como perpetuadores de un crimen.
Nos hubiera gustado ver también, alguna secuencia en donde, derivado del odio, resentimiento y soledad, Estella realizara su primera creación de moda para convertirse finalmente en Cruella de Vil, parte importante de la historia que probablemente, Disney olvidó mostrarnos.
Pese a estos tropiezos y a la clasificación de la cinta (13+), la película cumple su cometido: mostrar (aunque de manera muy superficial y con una fórmula muy Disney), los orígenes y el nacimiento de una de las villanas favoritas del cine, no lo hace mal, pero no logra alcanzar el punto máximo de un personaje de renombre como lo es Cruella de Vil.